LOS TESOROS NO SE SACAN CON PALAS, SE SACAN CON PREGUNTAS.
Todos hemos visto alguna películas de piratas, por lo menos la de “Piratas del Caribe”, y siempre hay de por medio algún tesoro perdido y un mapa que indica con una “equis” el lugar en que se encuentra. Cuando después de mil aventuras por fin llegan al lugar, sacan las palas para escavar y desenterrar el tesoro. Pero esos no son los únicos tesoros, ni los más grandes, hay otros tesoros que requieren otra técnica para extraerlos: las preguntas.
Hace años diseñé un modelo de trabajo, y al correr el tiempo conocí personas que venían para conocer lo que estábamos haciendo. De todos los que han venido los que más me impresionaron fueron los que más nos preguntaron. Los que no preguntaban nada fueron visitas, pero los que nos preguntaban se convirtieron en amigos, o por lo menos se crearon lazos cercanos.
Uno puede estar al lado de alguien profundamente sabio y no recibir nada de su sabiduría. Pero si le haces la pregunta correcta saldrán tesoros invaluables cuando comience a contestar.
Muy especialmente deben hacer preguntas los que están bajo la autoridad de otra persona. Probablemente quien esté como tu superior sabe algunas cosas que con buenas preguntas puedes obtener información clave para que desarrolles mejor tu función. Y no solo información, sino conocimiento del carácter, pensamiento, sueños, visión, deseos, expectativas, y maneras de ser y hacer las cosas que te harán dar en el blanco cuando se te ha delegado algo.
En lo personal, cuando una persona me pregunta, veo interés de hacer las cosas correctamente, veo dependencia, veo humildad, y veo a alguien enseñable.
Una cosa que he acostumbrado es hacer preguntas para tener acceso a la sabiduría de otros. Eso me puede ahorrar muchos dolores de cabeza, muchos años de prueba y error, muchos fracasos y pérdidas. Hacer preguntas es una llave para recibir riquezas que te pueden hacer prosperar, aprender algo clave para tu profesión, atender mejor a una persona, estrechar más una amistad, responder mejor a una autoridad, ser más productivo en cuanto a resultados a tus superiores, y miles de cosas más. ¡Solo por hacer preguntas!